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Impostores. Sombras en la España de las Luces

Autor Antonio Calvo Maturana

Editorial EDICIONES CATEDRA, S.A.

Impostores. Sombras en la España de las Luces
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En la España del siglo XVIII, en la que un campesino y un noble lo eran por designio divino, y en la que el código de vestuario era tan importante que estaba regulado por ley, impostores, suplantadores y travestidos supieron encontrar un resquicio ...

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  • Editorial EDICIONES CATEDRA, S.A.
  • ISBN13 9788437634210
  • ISBN10 8437634210
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 400
  • Colección Historia. Serie mayor #
  • Año de Edición 2015
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica con solapas

Impostores. Sombras en la España de las Luces

Autor Antonio Calvo Maturana

Editorial EDICIONES CATEDRA, S.A.

En la España del siglo XVIII, en la que un campesino y un noble lo eran por designio divino, y en la que el código de vestuario era tan importante que estaba regulado por ley, impostores, suplantadores y travestidos supieron encontrar un resquicio ...

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Detalles del libro

En la España del siglo XVIII, en la que un campesino y un noble lo eran por designio divino, y en la que el código de vestuario era tan importante que estaba regulado por ley, impostores, suplantadores y travestidos supieron encontrar un resquicio en el orden establecido para adquirir una nueva identidad y forjar su propio destino. Pretendientes al trono, nobles impostados, falsos inquisidores, obispos fingidos y engañosos conspiradores recurrieron a la artimaña de simular ser quienes no eran, para serlo a ojos de los demás. El fenómeno de la impostura no se limita a la búsqueda del lucro personal. Muchos de estos personajes, como los espías, legitimaron su farsa en el contexto del servicio a un señor o a una causa; otros, como las mujeres disfrazadas de hombre, además de librarse de las trabas impuestas a su sexo por la sociedad patriarcal, encontraron, en algunos casos, salida a una identidad sexual incomprendida en la época. Por los márgenes de esta sociedad estamental (puntos muertos de la omnisciente mirada de Dios y del rey) se movieron los impostores, hombres y mujeres que pusieron a prueba el supuesto inmovilismo del Antiguo Régimen.