¿Y SI los conflictos en el hogar, los conflictos en el trabajo y los conflictos en el mundo tuvieran una misma causa-raíz?
¿Y SI estamos malinterpretando sistemáticamente esa causa?
¿Y SI, como resultado, estamos perpetuando los problemas que intentamos solucionar?
ESO ES LO QUE HACEMOS TODOS LOS DÍAS
Anatomía de la paz es un éxito de ventas internacional que infunde esperanza e inspira reconciliación.
A través de la conmovedora historia de unos padres y madres que se esfuerzan por sus hijos y luchan por resolver los problemas que están consumiendo sus vidas, aprenderemos de quienes un día fueron enemigos acérrimos el modo de transformar los conflictos personales, profesionales y globales, incluso en contextos bélicos.
El prestigioso Instituto Arbinger nos muestra en esta obra cómo podemos superar todo tipo de conflictos modificando los marcos de referencia internos. Aquí encontraremos eficaces herramientas mediadoras y un mensaje reconciliador, aplicable tanto a las relaciones personales como a la gestión de equipos o de organizaciones.

A la hora de hacer frente a los conflictos interpersonales y sociales, tendemos a culpar al «contrario» convirtiéndolo en enemigo y a exigirle que sea él quien cambie, para así poder resolver la situación. Sin embargo, tal y como nos muestra esta obra, únicamente mediante el reconocimiento de nuestras actitudes inconscientes y responsabilizándonos de los propios patrones erróneos podremos transformar creativamente las crisis y construir, gracias a ellas, nuevas maneras de afrontar las circunstancias problemáticas.

El Instituto Arbinger es una empresa internacional de formación, coaching y consultoría global especializada en la resolución de conflictos y en los procesos de transformación de las organizaciones. Su programa y metodología vienen avalados por más de 45 años de investigación en la psicología y motivación de las personas, además de por su experiencia de más de 35 años de trabajo con organizaciones de todo el mundo. Más allá de pretender modificar y mejorar conductas, el Instituto anima a los implicados a «salir» de la mentalidad egocéntrica que todos solemos tener por defecto (marco de referencia interno) para enfocarse, sin sesgos, en las necesidades de la situación objetiva (marco de referencia externo).