«No temas la grandeza; algunos nacen grandes, otros alcanzan la grandeza, y a otros la grandeza les desborda», escribió William Shakespeare en La duodécima noche, publicada en 1601. Steven F. Hayward admira la grandeza y, en especial, la grandeza política. Desgrana en este libro por qué Ronald Reagan y Winston Churchill, dos gigantes del siglo XX, son excepcionales ejemplos de grandeza política.

Grandeza. Reagan y Churchill, dos líderes extraordinarios analiza cuatro rasgos comunes en ambos que son cuatro ingredientes imprescindibles para cualquier buen político: imaginación, visión, resolución e independencia de carácter y pensamiento. Y desvela después otros cuatro rasgos que ambos compartieron como gigantes de la política: los dos lucharon contra el comunismo, y uno inició y otro concluyó la Guerra Fría. Los dos tomaron las riendas de sus países en momentos de grave crisis política y de confianza nacional. Los dos afrontaron su vida y su mandato con toneladas de voluntad y con un sentido del humor legendario. Y ambos fueron vilipendiados antes, durante y después... Pero su grandeza ha podido más, y hoy nos queda su ejemplo.