Jerusalén, 1192, durante la Segunda Cruzada: La cristiandad ha sido derrotada, el Sultán Saladino ha recobrado la Ciudad Santa para el mundo islámico. De todos los cruzados presos solo uno ha sido indultado: Curd von Stauffen, un joven templario, sigue a su pesar con vida y nadie se explica porqué. De cualquier forma, la buena obra del sultán enseguida da sus frutos, el templario salva a una muchacha, Recha, de morir devorada por las llamas. Recha es la hija de un rico y reputado comerciante judío al que todos conocen como Natán el Sabio. Y mientras entre Recha y su salvador, la judía y el cristiano, surge una relación de amistad que poco a poco se tornará en atracción irresistible, nubes de desgracia se ciernen sobre Natán. El Sultán Saladino le manda llamar y le plantea una delicada pregunta de difícil, por no decir imposible, resolución: ¿cuál es la única y verdadera religión? Demanda que Natán satisface contando la parábola de los tres anillos. Aunque, ¿complacerá al sultán? Y si en un primer momento Natán parece salir airoso, entre tanto, el patriarca de la comunidad cristiana y un capitán musulmán conspiran a sus espaldas para atentar contra su vida...
El tema de la novela son los ideales de humanidad y tolerancia entre las religiones, que ya tratara Gotthold Ephraim Lessing en su obra de teatro „Natán el sabio” en 1779. Mirjam Pressler se apoya explícitamente en el texto de Lessing, pero narra la historia en prosa y sobre todo, centra su relato en los jóvenes protagonistas: cómo se relacionan con el mundo que les rodea mientras maduran, cómo desarrollan su propia ética y moralidad, cómo definen sexualidad, amistad, familia, sociedad…