En una economía difícil, los directivos de todo el mundo saben que es imposible crecer. Lo máximo que puedes esperar es conservar tu territorio. ¿Es verdad? Según Michael Treacy no, según él muchos de nuestros líderes más admirados han estado aprovechándose de sus reputaciones y obteniendo unos resultados persistentemente mediocres mucho antes incluso de que la recesión hubiera empezado. El crecimiento es el oxígeno de la empresa. Las compañías que crecen prosperan; las compañías que se contraen, mueren. Los malos tiempos revelan lo que esconden los buenos tiempos, que muchas empresas han perdido la disciplina de perseguiré! crecimiento. Las mejores empresas no confían en una sola estrategia para crecer. Lo que hacen, es utilizar cinco disciplinas separadas: 1. Retención de la base de clientes. Una de las maneras más fáciles de mejorar el crecimiento es frenar la pérdida de los clientes existentes. 2. Aumento de la cuota de mercado. Suele ser la forma más difícil, desagradable de crecer porque requiere robarle clientes al competidor. 3. Explotación de la posición de mercado. Poner de manifiesto dónde se va a producir el crecimiento para conseguir el crecimiento más fácil. Identificar los segmentos del mercado con un ritmo de crecimiento más rápido y conseguir una cuota del mismo. 4. Penetración en mercados adyacentes. Entrar en mercados muy próximos, pero sólo si se pueden obtener ventajas prácticas e inmediatas en ellos. 5. Inversión en nuevas líneas de negocio. Si la oportunidad que se presenta no tiene nada que ver con la actividad principal de la empresa, se necesitarán más las habilidades de un inversor que las de un directivo. Michael Treacy es un consultor y emprendedor de fama mundial. Actualmente es cofundador y director de estrategia de GEN3 Partners, una empresa con base en Boston y San Petersburgo, Rusia, dedicada a crear productos basados en la ciencia para una amplia variedad de clientes. Antes de GEN3, Treacy fue profesor de administración de empresas en el MIT.