Finalizado el siglo XX, se nos repite continuamente que el «retorno de lo religioso» impregnará la geopolítica mundial y se convertirá en la clave principal para comprender las profundas transformaciones del mundo postmoderno. Pero Georges Corm contradice esta afirmación con este libro estimulante y erudito, y demuestra que la irrupción de lo religioso en el campo de la política no se explica por una resurrección de las identidades religiosas que la Ilustración habría borrado. Siguiendo los análisis de Hannah Arendt, describe la crisis de legitimidad de las viejas democracias, minadas por los efectos de la globalización económica y financiera. Una crisis que afecta también a los tres monoteísmos -el judío, el cristiano y el musulmán- y contribuye a la aparición de extremismos religiosos.

Para Georges Corm, el origen de las violencias modernas no debe buscarse en la Revolución Francesa y el «terror», sino más bien en la Inquisición y en el largo siglo de guerras de religión en Europa. A lo que asistimos hoy es más un «recurrir a la religión» con intereses económicos y políticos muy profanos que un «retorno a lo religioso». Sólo la rehabilitación del patrimonio de la Ilustración y la ejecución de los principios republicanos a escala internacional permitirán contrarrestar esta peligrosa espiral a la que nos arrastran las élites neoconservadoras occidentales y los fundamentalismos religiosos.