No puede entenderse ninguna crítica artística de la escultura sin tener en cuenta a Herder y a Winckelmann. Con ellos se inaugura, prácticamente, la disciplina. Fiel heredero de esta inauguración, Walter Pater, profesor en Oxford, alumno de Ruskin y maestro de Wilde, escribió ensayo y novela (Estudios en la historia del Renacimiento y Mario el epicúreo, son ejemplos de uno y otra) y representa una luz para la estética de su época, la victoriana, que desarrolló una sensibilidad exquisita con resp...
Leer más