Eduardo Barreiros. De la España de Franco a la Cuba de Fidel
Editorial EDITORIAL BIBLIOTECA NUEVA
España peninsular
Eduardo Barreiros fue una personalidad irrepetible para una hora difícil de España. Sufridor de trabajos y adversidades, laborioso, soñador, su voluntad irrefrenable lo llevó a lograr, aislado en un modesto taller mecánico de Galicia, la transfo...
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- ISBN13 9788497425421
- ISBN10 8497425421
- Tipo LIBRO
- Páginas 264
- Colección VARIOS FUERA DE COLECCION
- Año de Edición 2006
- Idioma Castellano
- Encuadernación Rústica
Materias
Historia EconómicaEduardo Barreiros. De la España de Franco a la Cuba de Fidel
Editorial EDITORIAL BIBLIOTECA NUEVA
Eduardo Barreiros fue una personalidad irrepetible para una hora difícil de España. Sufridor de trabajos y adversidades, laborioso, soñador, su voluntad irrefrenable lo llevó a lograr, aislado en un modesto taller mecánico de Galicia, la transfo...
España peninsular
Detalles del libro
Eduardo Barreiros fue una personalidad irrepetible para una hora difícil de España. Sufridor de trabajos y adversidades, laborioso, soñador, su voluntad irrefrenable lo llevó a lograr, aislado en un modesto taller mecánico de Galicia, la transformación de la industria española de la automoción. Marino Gómez-Santos ha sido testigo de una parte de las proezas empresariales que vinculan a Eduardo Barreiros al desarrollo de la España de los años 50-60. Este libro, escrito con el rigor y las peculiares dotes de biógrafo y memorialista, es una aportación fundamental al conocimiento de una vida creativa, caracterizada por su generosidad y humanismo. Eduardo Barreiros realizó su obra con el convencimiento de que el motor diesel -en aquel tiempo de escasez de combustible- sería libertador de grandes sacrificios humanos. En su juventud había visto salir de la estación ferroviaria de Orense trenes cargados de hombres que iban a Castilla a ganar un jornal segando trigo, con la hoz en la mano, de sol a sol. Una de sus grandes satisfacciones fue llegar a fabricar máquinas segadoras que iban a liberar al trabajador de una tarea agotadora. Por eso puso su mayor empeño en la creación de puestos de trabajo -alcanzó hasta veinte mil- dotados de una obra social que en muchos aspectos se adelantó a las disposiciones que llegarían a imponerse en el mundo laboral.