La tierra de los faraones, los submarinistas, los sedientos de sol, los aventureros del desierto y los apasionados por la cultura. Como destino de vacaciones, Egipto ofrece tal variedad de facetas que una visita apenas es suficiente para conocerlas todas. ¿Una inmersión en el mar Rojo o un crucero por el Nilo a los templos y los mausoleos de los faraones? ¿Un narguile en un café de Alejandría, una puesta de sol en el desierto o las pirámides, maravillas del mundo? ¿La vibrante vida de El Cairo, sin duda la metrópoli más excitante de África, o un baño en el Mediterráneo?

No son pocos los superlativos que se pueden aplicar a este país a orillas del Nilo. Está considerado la cuna de la civilización y el aparato administrativo más antiguo de la humanidad. Sin embargo, a menudo se ignora otro superlativo: Egipto es también el destino turístico más antiguo del mundo. Los turistas que se deciden a visitar Egipto en la actualidad tienen básicamente un problema: ¿por dónde empezar?

El país entero parece diseñado adrede por las grandes agencias de viajes para ofrecer combinaciones perfectas: deporte y cultura, submarinismo y senderismo, naturaleza extrema y la gran ciudad en El Cairo. Egipto atrae a arqueólogos aficionados, a colectivos religiosos, a amantes de lo esotérico, a etnólogos y a adolescentes con ganas de probar las motos acuáticas, el esnórquel y el parapente.

El país del Nilo ofrece cuanto se puede desear: Egipto está esperando.