España, 1833. Tras la muerte de Fernando VII se inicia el reinado de Isabel II bajo las tensiones internas de los liberales, las regencias de María Cristina y Espartero, y las guerras carlistas. Ante semejante panorama de confusión y desasosiego, las desigualdades sociales crecen sin freno. En Cartagena, en ese momento una de las provincias del Reino de Murcia, nace Juan José, el hijo bastardo de un opulento terrateniente, don Julián Selva Osario. El bebé, abandonado a las puertas de la Casa de la Misericordia, es finalmente adoptado por su propio padre y su madrastra. Apartado y humillado durante su niñez y juventud, el joven Juan José toma una decisión que cambiará su vida, su futuro y el de su propia familia. De la manos de su amigo Andrés, adquirirá un alter ego, el de Bandolero de la Rosa, un justiciero que roba al rico para ayudar a los más desfavorecidos, pero que termina enamorándose de una joven dama de la alta sociedad, por la que luchará con todo su corazón.