El fin del "Homo sovieticus"
Editorial EL ACANTILADO
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Con la sola ayuda de una grabadora y una pluma, Svetlana Aleksiévich se empeña en mantener viva lamemoria de la tragedia que fue la URSS, en narrar las microhistorias de una gran utopía. «El comunismo se...
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- ISBN13 9788416011841
- ISBN10 8416011842
- Tipo LIBRO
- Páginas 656
- Colección Acantilado #
- Año de Edición 2015
- Idioma Castellano
- Encuadernación Rústica con solapas
El fin del "Homo sovieticus"
Editorial EL ACANTILADO
Con la sola ayuda de una grabadora y una pluma, Svetlana Aleksiévich se empeña en mantener viva lamemoria de la tragedia que fue la URSS, en narrar las microhistorias de una gran utopía. «El comunismo se...
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Detalles del libro
Con la sola ayuda de una grabadora y una pluma, Svetlana Aleksiévich se empeña en mantener viva la
memoria de la tragedia que fue la URSS, en narrar las microhistorias de una gran utopía. «El comunismo
se propuso la insensatez de transformar al hombre “antiguo”, al viejo Adán. Y lo consiguió... En setenta y
pocos años, el laboratorio del marxismo-leninismo creó a un tipo de hombre peculiar, el Homo
sovieticus», condenado a desaparecer con la implosión de la URSS. En este magnífico réquiem, la autora
reinventa una forma literaria polifónica muy singular que le permite dar voz a cientos de damnificados: a
los humillados y a los ofendidos, a madres deportadas con sus hijos, a estalinistas irredentos a pesar del
Gulag, a entusiastas de la Perestroika anonadados ante el triunfo del capitalismo, a ciudadanos que
plantan cara a la instauración de nuevas dictaduras... ¿Cuál es el método de la autora para conseguir
testimonios tan diversos y elocuentes? «No hago preguntas sobre el socialismo, sino acerca del amor, los celos, la
infancia, la vejez. O sobre la música, los bailes, los peinados. Sobre la infinidad de detalles relacionados con una
vida desaparecida. Ésa es la única forma de mostrar, de adivinar algo, inscribiendo la catástrofe en un contexto
familiar... A la historia sólo parecen preocuparle los hechos, las emociones quedan siempre marginadas. Yo observo
el mundo como escritora, no como historiadora».
Svetlana Aleksiévich (Ucrania, 1948) estudió periodismo en Bielorrusia, donde sus padres eran maestros.
Es autora de La guerra no tiene rostro de mujer (1985), sobre la Segunda Guerra Mundial; Los ataúdes
de zinc (1989), sobre la guerra de Afganistán; El hechizo de la muerte (1993), sobre los suicidios que se
produjeron tras la caída de la URSS; y La súplica (1997), sobre Chernóbil. Tras varios años de residencia en
Berlín, actualmente vive en Minsk.