Esta obra muestra de manera clarificadora cómo en el mundo judío, ya desde sus orígenes bíblicos, el sufrmiento, sus representaciones y sus rituales han ido moldeando a lo largo de los siglos la historia de un puebloáy de una religión, e incluso la idea que ese pueblo y esa religión se hacñian de su historia, una histoira desde entonces " lacrimosa". Traza ese recorrido hasta sus últimas metamorfosis y analiza el vínculo indisoluble que finalmen etse ha ceado entre el genocidio y el Estado de Israel, su politización, banalización y reciente transformación en una religión civil acceesible a todos, un judaísmo "del Holocausto y la Redención"- Redención que es la creación del Estado hebreo-.

Más allá del caso judío, este ensayo proporciona las claves para comprender las diversas trayectorias de la memoria y de la identidad en el mundo actual, tan necesarias e inevitables tan invasivas y para las que la memoria de la Shoah se ha convertido en modelo.á

Esther Benbassa no sólo trata la dilatada historia del sufrimiento como identidad de manera novedosa, remontándose a épocas distantes en su investigación y recurriendo a un enfoque comparathista, sino que ancara además, frente a tiránicos deberes de la memoria, un debate acerca del derecho al alvido que, lejos de ser amnesia, confiaría el legado a nuestros pasados de sufrimiento a una historia por fin plural y compartida. Ahora bien, ¿Se puede poner en práctica esta elección de una sociedad que hace del bienestar su valor supremo, en la que el sufrimiento distingue y garantiza a menudo al acceso a cierto modo de reconocimiento, aunque éste sea esencialmente sea esencialmente simbólico y no siempre conduzca a un futuro constructivo.