Shopping Cart

Catorce palabras para después del capitalismo

Autor Santiago Alba Rico / Guillem Martínez

Editorial REVISTA CONTEXTO SL

Catorce palabras para después del capitalismo
-5% disc.    17,00€
16,15€
Save 0,85€
Available online, receive it in 24/48h working days

Do you want to pick it up at the bookstore?
Free shipping on orders over 19€
Mainland Spain

Al contrario de lo que nos hizo creer Platón, la batalla humana no se libra entre las sombras y la luz sino entre la penumbra y las sombras. O digamos —para hacer justicia a Platón— que hay que dar la batall...

Read more
  • Publisher REVISTA CONTEXTO SL
  • ISBN13 9788412658644
  • ISBN10 8412658647
  • Type BOOK
  • Pages 160
  • Published 2000
  • Language Spanish
  • Bookbinding Board

Catorce palabras para después del capitalismo

Autor Santiago Alba Rico / Guillem Martínez

Editorial REVISTA CONTEXTO SL

Al contrario de lo que nos hizo creer Platón, la batalla humana no se libra entre las sombras y la luz sino entre la penumbra y las sombras. O digamos —para hacer justicia a Platón— que hay que dar la batall...

-5% disc.    17,00€
16,15€
Save 0,85€
Available online, receive it in 24/48h working days

Do you want to pick it up at the bookstore?
Free shipping on orders over 19€
Mainland Spain

Book details

Al contrario de lo que nos hizo creer Platón, la batalla humana no se libra entre las sombras y la luz sino entre la penumbra y las sombras. O digamos —para hacer justicia a Platón— que hay que dar la batalla entre las sombras y la luz con la esperanza de alcanzar, a lo sumo, un cierto estado de penumbra. No sé cómo se dirá en japonés, pero es muy evidente, leyendo su ensayo, que Tanizaki estaba reivindicando la penumbra, no la sombra y mucho menos las sombras. Somos seres penumbrosos, los humanos, cuando no somos sombríos; y con la penumbra, sol entre el follaje, picnic sobre la hierba, conservamos la belleza difícil, la razón temblorosa y la tierra herida. Durante algunas décadas hemos creído poder pasar, a fuerza de aceleración capitalista, de la penumbra a la luz; ahora nos damos cuenta de que, al revés, por ese camino, estamos a punto de dejar la penumbra, donde el asombro era aún posible y los alisos daban sombra, para pasar a las sombras, donde nos esperan los muertos airados en el sol terrible del mediodía. Ay, qué ganas de labrar lentes, de pensar despacio, de retener árboles y contar piedras, de cogerte la mano en la penumbra sin lámparas de un larguísimo atardecer.

(...)

Frente a las montañas de espuma, a los gritos, a las palabras gastadas de una época polarizada, crispada, en la que las sociedades parecen haber olvidado el Gran y Terrible Secreto del siglo XX, Santiago, creo, tengo esa seguridad, ofrece su carácter desprovisto de enfermedad. Es decir, su carácter desprovisto. Sobrio. Que intenta renombrar palabras y hechos con esa difícil materia. Que se comporta con la levedad del fabricante de tapones, si bien fabrica botellas.

(Del prólogo de Guillem Martínez)