Ensayo sobre la vida de Séneca
Editorial EDITORIAL LOSADA S.A.
España peninsular
Dotado de una curiosidad universal, enciclopédica, conversador inagotable, Denis Diderot (Langres, 1713 - París, 1784) puede ser considerado el filósofo típico del siglo XVIII, vigente incluso hoy por s...
Leer más...- Editorial EDITORIAL LOSADA S.A.
- ISBN13 9789500393584
- ISBN10 9500393581
- Tipo LIBRO
- Páginas 267
- Colección Biblioteca de Obras Maestras del Pensamiento #51
- Año de Edición 2005
- Idioma Castellano
- Encuadernación Rústica con solapas
Materias
Filosofía AntiguaEnsayo sobre la vida de Séneca
Editorial EDITORIAL LOSADA S.A.
Dotado de una curiosidad universal, enciclopédica, conversador inagotable, Denis Diderot (Langres, 1713 - París, 1784) puede ser considerado el filósofo típico del siglo XVIII, vigente incluso hoy por s...
España peninsular
Detalles del libro
Dotado de una curiosidad universal, enciclopédica, conversador inagotable, Denis Diderot (Langres, 1713 - París, 1784) puede ser considerado el filósofo típico del siglo XVIII, vigente incluso hoy por su capacidad de diálogo y su fuerza dramática, formándose y expandiéndose sus originalísimas ideas con un dinámico orden lógico.
En 1778 Diderot trabaja ya en su "Ensayo sobre la vida de Séneca". Al filósofo estoico le había tocado lidiar con un sangriento tirano, Nerón, de quien había sido el preceptor. No sería de extrañar entonces que Diderot hubiera recurrido a un rodeo histórico por la civilización romana para resaltar las fisuras que resquebrajaban al Antiguo Régimen francés.
“El infatigable vagabundo del pensamiento que es Diderot nos enseña a leer –apunta el estudioso Gregorio Cantera, responsable de la edición de esta obra–, y nos invita a leer, que, según Séneca, es otra forma de viajar. Errantes y sin asiento, como seres vivos que somos, nuestra época, como la de Séneca, como la del propio Diderot, también conoció la peste, y Albert Camus se atrevió a llamarla por su nombre. Para que, a cada paso, identifiquemos y combatamos el bacilo. No hacerlo así es el primer paso a la decadencia”.