La obra «Escucha y participación en la infancia y adolescencia: del derecho a la acción» pretende aportar una nueva visión sobre el derecho de escucha y participación de los menores, a través de los Derechos Humanos, desde diferentes experiencias de participación y describiendo técnicas para que los menores puedan ejercer su derecho de escucha y participación.

Hablar de escucha y participación implica poner el valor de la persona en primer plano. La escucha es, sobre todo, un potente instrumento de desarrollo personal. Sentirse escuchado es sentir el genuino interés por lo que somos, pensamos, hacemos o decimos; es sentirse parte del grupo y desarrollar un sentido de pertenencia.
Al igual que la escucha, la participación da a la persona el sentido de sí misma. Participar implica necesariamente relacionarse con otros y ejercer la sociabilidad.

El derecho del menor a ser oído y escuchado es un derecho fundamental, recogido en la propia convención de los Derechos del niño y en nuestro propio ordenamiento jurídico. En cualquier caso, no es solo un derecho reconocido sino también una habilidad o conjunto de habilidades sociales que deben desarrollar y potenciar muy en particular, los/as profesionales de los diferentes ámbitos que trabajan directa o indirectamente con niños, niñas y adolescentes.