El interés por la evolución humana se va extendiendo en los últimos años, y cada vez está más presente en medios generalistas. La combinación de distintas disciplinas científicas ayuda a aclarar la existencia de especies humanas extinguidas y la relación que tuvieron entre ellas y con la nuestra.Nuevas tecnologías facilitan la revisión de viejos fósiles. El continuo hallazgo de yacimientos va rellenando huecos de conocimiento. Con estos nuevos enfoques de estudio, ¿podemos revisar cuáles son los orígenes de «lo humano»? en particular, la compasión es uno de los comportamientos más característicos de nuestra especie: ese sentimiento de tristeza que nos produce el dolor o sufrimiento ajeno y que nos impulsa a remediarlo o a evitar lo. Por ello, explorar cuándo y por qué surgió este rasgo en nuestra evolución es un reto apasionante.Este libro propone conocer la «prehistoria de la compasión»: un viaje por nuestro camino evolutivo para encontrar las evidencias biológicas y materiales que nos hablan de este comportamiento, con resultados sorprendentes. En el medio natural, donde éramos tan solo un animal más, Los humanos comenzamos a desarrollar capacidades sociales y tecnológicas únicas y nuestro cerebro fue cambiando. Lejos de ser una debilidad, el cuidado y la compasión hacia otros (niños, enfermos, lesionados…) se convirtieron en un motor importante de la evolución. Y ciertos vínculos fuertes creados en vida tuvieron su continuidad tras la muerte.