Cesta de la compra

La Furia. Proclamas y manifiestos de una revolucionaria caníbal

Autor Thréroigne de Méricourt

Editorial LA FELGUERA

La Furia. Proclamas y manifiestos de una revolucionaria caníbal
-5% dto.    16,00€
15,20€
Ahorra 0,80€
Disponible online, recíbelo en 24/48h laborables
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

Proclamas y manifestaciones de una revolucionaria caníbalPionera del feminismo guerrero, fue una de las figuras más fascinantes y polémicas durante la Revolución francesa al proponer la creación de batallon...

Leer más...
  • Editorial LA FELGUERA
  • ISBN13 9788494420801
  • ISBN10 8494420801
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 196
  • Colección MEMORIAS DEL SUBSUELO #
  • Año de Edición 2015
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica

La Furia. Proclamas y manifiestos de una revolucionaria caníbal

Autor Thréroigne de Méricourt

Editorial LA FELGUERA

Proclamas y manifestaciones de una revolucionaria caníbalPionera del feminismo guerrero, fue una de las figuras más fascinantes y polémicas durante la Revolución francesa al proponer la creación de batallon...

-5% dto.    16,00€
15,20€
Ahorra 0,80€
Disponible online, recíbelo en 24/48h laborables
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

Detalles del libro

Proclamas y manifestaciones de una revolucionaria caníbal
Pionera del feminismo guerrero, fue una de las figuras más fascinantes y polémicas durante la Revolución francesa al proponer la creación de batallones de amazonas. Fue una mujer furiosa, libre, peligrosa, una figura espectral y, a veces, aterradora.
"La columna iba encabezada por los miembros del club femenino de Théroigne de Méricourt. Gritaban “¡Viva la nación!”, berreaban el Ça ira, agitaban cuchillos y sus ojos brillaban como los de las fieras", comentó un observador durante los días más convulsos de la Revolución francesa. El nombre de Théroigne de Méricourt ha estado envuelto en sombras. Es una figura incómoda, irreductible y excesiva, que ha recibido los peores adjetivos imaginables: amante de las matanzas, histérica, loca, caníbal. Suscitó el rechazo de muchos hombres de su tiempo, incluso de los pretendidamente revolucionarios. Los aristócratas estaban aterrados: «Esta furia me llamaba por mi nombre y me anunciaba que pronto vería caer mi cabeza y bebería mi sangre», confesó uno de ellos.
La casi totalidad de los datos que tenemos sobre ella pertenecen al «enemigo», están manipulados o son directamente falsos. Pero ¿cuál es la razón de este odio? Tras siglos de oscurantismo, quizá hoy podamos reescribir su historia, situándola donde se merece, porque estamos ante una inmensa figura para el feminismo contemporáneo, para aquel que reivindica no poner la otra mejilla, tomar la iniciativa y organizarse sin esperar la aprobación masculina. La bella Théroigne, aquella por la que preguntaba el poeta Baudelaire "excitando al asalto a un pueblo sin calzado, con las mejillas y los ojos de fuego", tuvo la osadía de resucitar el mito de las amazonas al irrumpir en la Asamblea y, ante los sorprendidos jacobinos, exigir formar batallones de mujeres armadas, sus temidas amazonas en armas.