Las hazañas de un joven Don Juan
Editorial MONTESINOS
¿Quieres recogerlo en librería?
España peninsular
Guillaume Apollinaire (pseudónimo de Guillaume Kostrowitzky) nació en Roma en 1880 y murió en París en 1918. En 1912 publicó "Alcoholes". Del mismo año data "Los pintores cubistas". En 1914, al estallar la primera guerra mundial, ingresó en la...
Leer más...- Editorial MONTESINOS
- ISBN13 9788496356115
- ISBN10 8496356116
- Tipo LIBRO
- Páginas 94
- Colección MONTESINOS NARRATIVA
- Año de Edición 2005
- Idioma Castellano
- Encuadernación Rústica
Materias
Narrativa En CastellanoLas hazañas de un joven Don Juan
Editorial MONTESINOS
Guillaume Apollinaire (pseudónimo de Guillaume Kostrowitzky) nació en Roma en 1880 y murió en París en 1918. En 1912 publicó "Alcoholes". Del mismo año data "Los pintores cubistas". En 1914, al estallar la primera guerra mundial, ingresó en la...
¿Quieres recogerlo en librería?
España peninsular
Detalles del libro
Guillaume Apollinaire (pseudónimo de Guillaume Kostrowitzky) nació en Roma en 1880 y murió en París en 1918. En 1912 publicó "Alcoholes". Del mismo año data "Los pintores cubistas". En 1914, al estallar la primera guerra mundial, ingresó en las filas del ejército francés como voluntario, siendo herido en 1916. De regreso a París publicó "El poeta asesinado", y en 1918, poco antes de morir, sus famosos "Caligramas". "Las hazañas de un joven Don Juan" fue escrita por Apollinaire entre 1910 y 1913, es decir, en la misma época que "Las once mil vergas". Se trata de un texto radicalmente pornográfico, con toda probabilidad escrito por encargo y para subsistir. En ?El Castillo?, escenario donde se desenvuelven las infinitas posibilidades de satisfacción del ardor de Roger ?el bello y precoz protagonista de esta obra?, Apollinaire desarrolla toda su desenfrenada imaginación erótica, al servicio de un único propósito: exponer al lector, como si de un pequeño fresco orgiástico se tratara, sensaciones, deseos, perversiones, etc. El erotismo de "Las hazañas de un joven Don Juan", con su atmósfera de carnal efervescencia, forma parte de toda una tradición, la del género pornográfico abordado por autores literariamente consagrados.