Este volumen constituye la introducción de una «Antropología de la vida cotidiana» que Lluís Duch se propone elaborar en los próximos años. La reflexión antropológica realizada por el autor subraya con énfasis la constitución del ser humano por mediación del polifacetismo de la Palabra, al que corresponde el poliglotismo que es constitutivo del hombre como tal. Mediante los procesos de transmisión realizados por las «estructuras de acogida», el ser humano puede llevar a cabo, en su espacio y su tiempo, es decir, en la historia, el empalabramiento de la realidad. En este volumen introductorio se analizan, por un lado, las raíces antropológicas de la simbolización humana y, por el otro, la situación del hombre en este mundo como sujeto de procesos de «curación» o de «enfermedad» de acuerdo con la utilización buena o mala de su capacidad simbólica. Esta introducción, al mismo tiempo ideológica y metodológica, permitirá plantear en los volúmenes que seguirán los aspectos más importantes de las transmisiones humanas como factores constitutivos de la vida cotidiana: codescendencia (familia), corresidencia (vida pública) y cotrascendencia (religión).