Cesta de la compra

El Alto Aragón desde la Atalaya (Premio Félix de Azara 2009)

Autor Virgilio Latorre

Editorial ARAGÓN- LCD PRAMES

El Alto Aragón desde la Atalaya (Premio Félix de Azara 2009)
-5% dto.    30,00€
28,50€
Ahorra 1,50€
No disponible, consulte disponibilidad
Envío gratis
España peninsular

El conjunto de fotografías reunidas en este volumen no solo pretende mostrar el paisaje altoaragonés en toda su belleza, sino incidir en la importancia que tiene como recurso para un territorio y como valor en sí mismo...

Leer más...
  • Editorial ARAGÓN- LCD PRAMES
  • ISBN13 9788483213292
  • ISBN10 848321329X
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 177
  • Año de Edición 2010
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Cartone

El Alto Aragón desde la Atalaya (Premio Félix de Azara 2009)

Autor Virgilio Latorre

Editorial ARAGÓN- LCD PRAMES

El conjunto de fotografías reunidas en este volumen no solo pretende mostrar el paisaje altoaragonés en toda su belleza, sino incidir en la importancia que tiene como recurso para un territorio y como valor en sí mismo...

-5% dto.    30,00€
28,50€
Ahorra 1,50€
No disponible, consulte disponibilidad
Envío gratis
España peninsular

Detalles del libro

El conjunto de fotografías reunidas en este volumen no solo pretende mostrar el paisaje altoaragonés en toda su belleza, sino incidir en la importancia que tiene como recurso para un territorio y como valor en sí mismo.

Las atalayas son, los lugares más apropiados para contemplar y presentar los paisajes altoaragoneses en toda su amplitud. Paradójicamente, la verdad va a depender de una actitud, de un momento, de una variable geográfica, de un bagaje previo, de una u otra sensibilidad, de un carácter; de un interés, en suma, de aspectos alterables y subjetivos. En el caso de una fotografía, añadiremos su intención estética y una técnica y tecnología concretas. Y sin embargo, solo así parece posible reflejar un espacio vivo.

Tal variedad de matices, de puntos de vista, de acercamientos, de sensaciones exigía una estructura acorde y ésta llegó de la mano de los cuatro elementos míticos de la naturaleza, tan enraizados en nuestra tradición occidental. Recurrimos a ellos para poner de manifiesto los diferentes valores matéricos, formales y lumínicos de los paisajes, y los continuos procesos de cambio que los agitan; también su poética.