El psicoanálisis debe a Bion algunos de sus momentos más profundos y originales. Estudiar su obra aporta nuevos instrumentos para la clínica psicoanalítica, tanto para la investigación en la sesión, así como para un “juego psicoanalítico” fuera de la misma, a través de un ejercicio que nos propone con el uso de La Tabla.
Bion concibe la mente como un universo en expansión que a partir de su condición primitiva evoluciona, evolución que puede llevar hacia un crecimiento mental o hacia distintas formas de cristalización y/o deterioro.  Considera al psicoanálisis como una poderosa idea disruptiva difícil del alojar y para la cual es necesario generar un continente. La originalidad de su pensamiento y los nuevos modelos que propone demandan un acercamiento abierto ‘sin memoria, sin deseo, sin entendimiento’. Los desarrollos psicoanalíticos que propone estimulan una actitud nueva en el analista, abierta a nuevas formas de pensar en psicoanálisis.
La amplitud abarcativa de su pensamiento, sumada a una intuición que capta cuestiones que iban más allá de su tiempo, que no tenían aún un marco referencial para albergarlas, hizo de Bion un autor particularmente difícil.
Lia Pistiner de Cortiñas es internacionalmente conocida como una autora que estudia y transmite el pensamiento de Bion con profundidad, acercando al lector sus comprensiones junto con sus propios desarrollos. La autora hace una profunda investigación del pensamiento de Bion, revisitando muchas de sus ideas y aportando su mirada original sobre el reverie, la función de “soñar”, el crecimiento mental y las transformaciones que estas ideas introducen en la clínica psicoanalítica.

Partiendo inicialmente de las influencias históricas que nos permiten visualizar el contexto donde se genera la producción del autor, sigue trazando la evolución de las ideas de Bion desde sus Experiencias en grupos, recorriendo sus desarrollos sobre la parte psicótica y no psicótica de la personalidad, los trastornos de la función de pensar y los vínculos emocionales. En este recorrido dilucida el importante legado de Bion y la evolución de su obra a lo largo del tiempo. Ilustra ideas de un alto nivel de abstracción proporcionando modelos ágiles a partir de films usados a modo de material clínico. El capítulo dedicado a Transformaciones nos lleva al cambio que Bion introduce desde Aprendiendo de la experiencia hacia el crecimiento mental.
A Bion le debemos no solo la investigación y comprensión psicoanalítica de la función del pensar y de la disposición a conocer como vínculo emocional, sino que en la última parte de su obra desarrolla la poderosa idea de que el desafío de un tratamiento psicoanalítico no es sólo  conocerse a sí mismo sino el devenirse sí mismo, uno consigo mismo.
En el capítulo final la autora aborda cuestiones relativas a la mente primitiva, que tuvieron en Bion un abordaje original a partir del concepto de tropismo. El lector encontrará también una integración de la ideas de Frances Tustin sobre autismo y sobre las posibles evoluciones de la mente embrionaria hacia la turbulencia psicótica o hacia el páramo autista.