La sencillez de HTML hace que sea posible construir contenidos Web de calidad sin contar con herramientas sofisticadas ni precisar conocimientos especializados. Para ello, basta con un editor de textos muy simple, como los que acompañan a cualquier sistema operativo. 

Con respecto a las versiones anteriores, HTML no cambia en lo esencial. La mayoría de los elementos permanecen. El nuevo estándar se ha enriquecido con medios para simplificar el trabajo con las nuevas herramientas de gestión y facilitar la inclusión de elementos multimedia. El principal criterio de diseño de HTML5 ha sido el de resolver problemas prácticos, lo que hace que se hayan adoptado soluciones orientadas a facilitar el trabajo en situaciones reales.