Sangre y pertenencia, escrito por Michael Ignatieff, embarca al lector en un viaje por distintos países para entender y dibujar las distintas caras del nacionalismo y sus consecuencias. Los países y regiones incluidas en el recorrido son la antigua Yugoslavia, Ucrania, Alemania, Quebec, Kurdistán e Irlanda del Norte.
Pese a que la primera edición se publicó hace tiempo, este libro no ha perdido relevancia. La descripción del nacionalismo que realiza Ignatieff suena tan contundente como familiar pero, pese a la importancia que ha tenido el nacionalismo en nuestra política, este libro nunca ha sido publicado en español. Sangre y pertenencia, al contrario de otros libros sobre este tema, es capaz de argumentar de una manera muy sólida el peligro del nacionalismo como lo entendemos en Europa y las consecuencias que ha tenido (y todavía tiene) en la política nacional de muchos países y en el contexto político internacional.
Ignatieff sostiene que el nacionalismo puede ser una fuerza que construya y una sociedades, pero que, en sus variantes más autoritarias, puede crear falsas identidades y forzar la exclusión por motivos de raza, fe, creencias, lengua, muchas veces idealizando y exagerando las diferencias.