A lo largo de esos años, en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria, Rolnik visitó diversos países alrededor del mundo y en todos los continentes. Desde Sudáfrica a Kazajistán, pasando por Estados Unidos o España las personas estaban –y están– siendo expulsadas de sus hogares, abocadas a situaciones de vulnerabilidad, amenazadas por la pobreza extrema y llegando a quedarse sin techo.

Conoceremos en el libro cómo diferentes Estados promocionaron el modelo de adquisición de vivienda en propiedad mediante la hipoteca, a la vez que recortaban las ayudas a la vivienda y la construcción de viviendas protegidas.

A partir del análisis de informes y directrices del Banco Mundial y otros organismos, la autora evidencia que estas políticas –junto a la del rescate de los bancos que siguió a la crisis de 2007– fueron promovidas por think thanks que aplicaron la ideología neoliberal en beneficio de intereses privados.
Constructoras, bancos y fondos de inversión de riesgo han movido sus piezas en el mercado y en las instituciones para hacer de la vivienda -un derecho fundamental- una mercancía comerzializable y sujeta a los embates de los consejos de administración en busca de rentabilidad.
Los testimonios y conocimientos recogidos por Rolnik a lo largo de sus viajes dan fe de la urgencia de enfrentar la colonización de la tierra y la vivienda para poder crear una alternativa que garantice un hogar adecuado para todos y todas. Multitud de resistencias locales se enfrentan al capital inmobiliario global en el tablero de la guerra de los lugares.