La tolerancia es una de las virtudes más importantes de la sociedad democrática contemporánea. Es una virtud cotidiana para las personas, especialmente ahora que la globalización ha hecho mucho más cercana la diferencia y más frecuentes los desacuerdos sobre los caminos que conducen a una vida buena. Este libro pretende vindicar la importancia de la tolerancia para la sociedad contemporánea a través de argumentos y situaciones que evidencian su utilidad para la convivencia pacífica y sostenible.

Esta obra se divide en dos partes. La primera abarca los fundamentos históricos de la tolerancia a través del examen de su evolución, partiendo desde Grecia y culminando en el siglo XX. De esta forma, se hace un repaso de las ideas de autores tan importantes como Montaigne, Servet, Locke, Spinoza, Bayle, Voltaire, Wollstonecraft, De Gouges, Mill, Arendt o Popper entre otros. La segunda parte del libro busca explicar la tolerancia dentro de las democracias contemporáneas de corte liberal, su taxonomía y alcance, así como las ideas que de ella han expresado filósofos como Rawls y MacIntyre, a la vez que se incluyen las ideas críticas con respecto a la tolerancia liberal de Marcuse, Zizek y Brown. Finalmente, aquí se plantea una noción de tolerancia como práctica de virtud, vinculada directamente con la democracia de corte liberal, que proporciona herramientas para establecer los límites a su ejercicio. También se presentan diversos casos contemporáneos para los que la tolerancia ha resultado útil, así como asuntos que mantienen el debate abierto sobre lo que es tolerable y lo que no.