Últimas noches del edificio San Francisco
Editorial ALGAIDA EDITORES, S.A.
¿Quieres recogerlo en librería?
España peninsular
En 1957, Tánger es ya una flor enferma. La colonia extranjera ve con desconfianza el final de los privilegios de la zona internacional, y se resiste a abandonar su vida libre. Mientras William Burroughs remata el Almuerzo salvaje en su habitació...
Leer más...- Editorial ALGAIDA EDITORES, S.A.
- ISBN13 9788491893776
- ISBN10 8491893776
- Tipo LIBRO
- Páginas 344
- Año de Edición 2020
- Idioma Castellano
- Encuadernación Cartone
- Audiencia General / "Trade"
Materias
Narrativa En CastellanoÚltimas noches del edificio San Francisco
Editorial ALGAIDA EDITORES, S.A.
En 1957, Tánger es ya una flor enferma. La colonia extranjera ve con desconfianza el final de los privilegios de la zona internacional, y se resiste a abandonar su vida libre. Mientras William Burroughs remata el Almuerzo salvaje en su habitació...
¿Quieres recogerlo en librería?
España peninsular
Detalles del libro
En 1957, Tánger es ya una flor enferma. La colonia extranjera ve con desconfianza el final de los privilegios de la zona internacional, y se resiste a abandonar su vida libre. Mientras William Burroughs remata el Almuerzo salvaje en su habitación del Hotel Muniria, los Bowles se acuestan con sus sirvientes marroquís, a sabiendas de que estos los esquilman. Barbara Huttton festeja su enésimo divorcio en Dar Hosni, su casa de la casba. Francis Bacon va todas las noches a escuchar a su amante, que toca el piano en el Dean's bar. Carmen Aribau, primera ganadora del Planeta, llega a Tánger para separarse de su marido. Pero al mismo tiempo, ocurren otras cosas: una niña bien crece y se enamora, un niño pobre espía a una mujer desnuda, un hombre de veinte años jura aprender a leer y lo consigue. Varios adolescentes se pasean por los prostíbulos, juegan a la ruleta rusa y se disfrazan de mujer. Los generales y los extraperlistas fuman hachís en los bares y discuten. Burroughs escribe, Bowles escribe, todos escriben. Sólo Jane y Carmen no pueden escribir, algo no las deja, se dedican entonces a coquetear con la noche y con la muerte.