Los conceptos incluidos en este diccionario, desde utensilios, saberes populares, plantas y pescados hasta recetas de aprovechamiento, poemas y tradiciones culinarias, crean el escenario perfecto desde el que abordar las complejidades, los debates y las contradicciones del sistema alimentario actual.
Con la mirada puesta en la memoria familiar y de barrio, y tejido con la colaboración de diversas voces y miradas ?pastoras, periodistas y biólogas; agroecólogas, activistas y literatas?, Marina Monsonís pone a nuestro alcance recursos y herramientas que nos permiten ahondar en nuestra realidad y establecer las bases para una alimentación más coherente, honesta, saludable y respetuosa con nuestro mundo

Una mirada hacia la cocina, sus problemas y los saberes olvidados.


MARINA MONSONÍS Soy disléxica, pero sufro mucho más de discalculia. Tengo un ojo gandul, repetí 1.º de BUP tres veces, y pensé que lo de escribir libros no era para mí. Sin embargo, siempre me ha gustado leer y he sufrido escribir y mucho más coescribir, aunque sea de malas formas. Trabajo con procesos híbridos y heterogéneos de microtransformación social arraigados en los territorios; en proyectos colectivos, comunitarios y pedagógicos que relacionan las ciencias del mar, el diseño basado en el lugar, la gastronomía, el grafiti de recetas de cocina, la geografía radical y la memoria crítica, oral y gestual.
Disfruto y padezco con los proyectos que conectan la cocina con aspectos políticos, críticos, sociales y transgeneracionales para crear debates y transmitir conocimientos sobre las complejidades y los conflictos que habitan en el km 0. En definitiva, cohabito tensiones. Estoy interesada en la convivencia de espacios radicales donde las personas se constelan en las investigaciones, las técnicas, los saberes locales y globales, antiguos y emergentes, manteniéndose en un generoso y enriquecedor ecosistema, en el que, en la mesa, dominen el gozo, la magia, el intercambio y la armonía.

CARLA BOSERMAN Dibujo en directo y en contexto, pero sobre todo dibujo cosas que me importan. Acuñé el término relatograma para definir un modo concreto de hacer relatoría gráfica, realizando procesos de acompañamiento y escucha gráfica. He dibujado en contextos de experimentación social, memoria vecinal y en comunidades de pastoreo. Combino la práctica artística con la docencia y la investigación.
Conocí a Marina en el CCCBarrio, dibujando en unas cenas sobre comida, política y territorio que ella organizaba. Allí dibujé. Unos meses más tarde, Marina me propuso acompañarla dibujando en un proyecto en su barrio ya hace seis años, durante los cuales he dibujado objetos, personas, alimentos y procesos. También me he nutrido del ambiente y de las atmósferas, y de esta forma situada de entender la alimentación, la memoria, la política, la vida y el compromiso de futuro.