David Lynch (Missoula, Montana, 1946) está entre los directores de cine más importantes. Desde principios de los años setenta del siglo XX ha cosechado premios y gozado de la atención de la crítica especializada, lo que ha acabado convirtiéndole en una figura de culto dentro del ámbito del cine. Entre sus trabajos destacan: Eraserhead, El hombre elefante, Carretera perdida, Terciopelo azul, Una historia verdadera, Mullholand Drive o la serie de televisión Twin Peaks, que lo dio a conocer al gran público. Conocido admirador de Jacques Tati, Ingmar Bergman y Werner Herzog, Lynch ha conseguido destacarse como uno de los pocos directores actuales con un estilo personal y constituye un referente ineludible en el cine contemporáneo.

Pero David Lynch posee una personalidad polifacética y no se conforma únicamente con estar detrás de la cámara o escribir guiones, también ha hecho pequeñas apariciones como actor y ha explorado el mundo de la fotografía, la pintura, la música o la Meditación Trascendental.