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Blindados nacionales en el Frente Norte. 1936-1937. Strassenkampfwagen en la Guerra Civil

Autor Lucas Molina Franco

Editorial GALLAND BOOKS

Blindados nacionales en el Frente Norte. 1936-1937. Strassenkampfwagen en la Guerra Civil
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El 18 de julio de 1936, al producirse el levantamiento militar contra el Frente Popular, en el norte de España –desde el cabo Finisterre hasta Irún– había muy pocos vehículos blindados. Poco más de una docena de c...

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  • Editorial GALLAND BOOKS
  • ISBN13 9788417816889
  • ISBN10 8417816887
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 64
  • Colección COLECCION STUG3 #0000000000
  • Año de Edición 2022
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica

Blindados nacionales en el Frente Norte. 1936-1937. Strassenkampfwagen en la Guerra Civil

Autor Lucas Molina Franco

Editorial GALLAND BOOKS

El 18 de julio de 1936, al producirse el levantamiento militar contra el Frente Popular, en el norte de España –desde el cabo Finisterre hasta Irún– había muy pocos vehículos blindados. Poco más de una docena de c...

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Detalles del libro

El 18 de julio de 1936, al producirse el levantamiento militar contra el Frente Popular, en el norte de España –desde el cabo Finisterre hasta Irún– había muy pocos vehículos blindados. Poco más de una docena de camiones blindados y vetustos carros de combate experimentales, eran lo que había en algunos regimientos y establecimientos fabriles militares gallegos, asturianos y vascos.

 


A partir del mes de agosto, en varios lugares de la «geografía sublevada» –Pamplona, Vitoria, Ferrol, Lugo…– se pusieron en marcha diferentes talleres mecánicos y de chapa para producir blindados con los que apoyar a las columnas que combatían en los frentes cantábricos; unos blindados de circunstancias, a menudo desagradables a la vista, pero útiles en misiones de transporte de personal, apoyo próximo en operaciones y transporte de heridos, y muy especialmente en misiones de apoyo sicológico y de desmoralización del enemigo.

 


Además de la producción propia, los sublevados capturaron numerosos blindados enemigos –algunos de muy buena calidad y hechuras–, los cuales pusieron en orden de marcha y los incorporaron a sus unidades, llegando a constituir la denominada Compañía de Camiones Blindados del Norte, compuesta por más de una decena de vehículos a motor, con cierta capacidad ofensiva al estar dotados de ametralladoras la mayoría de los vehículos que la componían. Tanto en Guipúzcoa, como en Vizcaya, Santander León y Asturias, combatieron estos hombres con sus «cacharros», contribuyendo de alguna manera al esfuerzo bélico del bando nacional en aquellos frentes.

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