Cesta de la compra

Zoológico privado

Autor Théophile Gautier

Editorial FIRMAMENTO EDICIONES

Zoológico privado
-5% dto.    19,00€
18,05€
Ahorra 0,95€
Disponible online, recíbelo en 24/48h laborables

¿Quieres recogerlo en librería?
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

Théophile Gautier sintió desde muy niño un especial apego por los animales, y en particular por los gatos, seres en adelante indisociables de su paisaje íntimo y doméstico y del balance de su experiencia de vida. En Zoológico privado, involunta...

Leer más...
  • Editorial FIRMAMENTO EDICIONES
  • ISBN13 9788412561876
  • ISBN10 8412561872
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 100
  • Colección FIRMAMENTO #25
  • Año de Edición 2022
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica
  • Audiencia General / "Trade"

Zoológico privado

Autor Théophile Gautier

Editorial FIRMAMENTO EDICIONES

Théophile Gautier sintió desde muy niño un especial apego por los animales, y en particular por los gatos, seres en adelante indisociables de su paisaje íntimo y doméstico y del balance de su experiencia de vida. En Zoológico privado, involunta...

-5% dto.    19,00€
18,05€
Ahorra 0,95€
Disponible online, recíbelo en 24/48h laborables

¿Quieres recogerlo en librería?
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

Detalles del libro

Théophile Gautier sintió desde muy niño un especial apego por los animales, y en particular por los gatos, seres en adelante indisociables de su paisaje íntimo y doméstico y del balance de su experiencia de vida. En Zoológico privado, involuntarias memorias de infancia y juventud y autorretrato al sesgo del autor, nos los presenta con profusión de detalles en su inquietante familiaridad, ya sea durmiendo a su lado o a los pies de la cama, sentados en el brazo del sillón que el autor empleaba para escribir, siguiéndolo en sus paseos matutinos por el jardín, jugando con sus libros o amenizando silenciosamente sus comidas, no sin robarle algún que otro bocado del plato. Pero el imaginario que Gautier nos revela en su recuento biográfico expande su mirada hacia otros seres afines, haciendo patente el vínculo que conecta sus trayectorias vitales y desplegando así toda una cosmovisión panteísta a través de su amor por la naturaleza. Perros, loros, caballos, camaleones, lagartijas, urracas recorren estas páginas regalándonos gestos llenos de humanidad. He aquí el bestiario íntimo de un autor que, al decir de Baudelaire, se antoja a un mismo tiempo heredero y partícipe de «la gran escuela de la melancolía» creada por Chateaubriand. Un arca literaria que ha preservado para los lectores algunos de los mejores pasajes que se hayan escrito nunca sobre la condición animal.

THÉOPHILE GAUTIER (Tarbes, 1811-1872) nació en el seno de una familia de clase media-baja con la que muy pronto hubo de instalarse en París. Estudió en el Lycée Louis-le-Grand y en el Lycée Charlemagne, donde se hizo amigo del poeta y novelista Gérard de Nerval. Sus predisposiciones naturales orientaban su vida hacia la pintura hasta que conoció a Victor Hugo, quien le inculcó su gusto por la literatura. Gautier asistió con entusiasmo al estreno de su drama Hernani en febrero de 1830. Durante esta velada, que pasaría a la historia literaria francesa, tomó partido por la fracción romántica que defendía a Hugo contra los partidarios del clasicismo. En ese mismo año aparecerá su primera colección de versos, financiada por su padre. En 1835, Honoré de Balzac le ofrece una colaboración con el periódico La Chronique de Paris. Gautier publicará en él (a menudo por necesidad) varios cuentos y críticas de arte. También colaborará con France littéraire y La Presse hasta 1855, consagrándose luego al periódico Le Moniteur universelle hasta su desaparición en 1868. Viajero infatigable, Gautier se declaró siempre fiel a las elecciones estéticas de su juventud, y, aunque su escritura evolucionase a la postre hacia el formalismo, siguió siendo romántica hasta el final. En las últimas décadas, la efervescencia de los estudios críticos en torno a su obra ha hecho justicia a un escritor admirado por autores de la talla de Mallarmé o Baudelaire (quien le dedicó Las flores del mal), pero también marginado por muchos de sus contemporáneos.

Más libros de Teodoro Llorente, Alphonse de Lamartine, Paul Verlaine, Guy de Maupassant, Charles Baudelaire, Théophile Gautier