«Los fans de Bakker están de enhorabuena: vuelve el Bakker genuino, con el mismo tono lacónico y ritmos inteligentes que ya encontrábamos en sus obras anteriores. Con frases simples, pero de una precisión increíble, consigue que su relato se quede con nosotros». Noordhollands Dagblad
«El lenguaje, el humor sutil, la información refinada y dosificada, los personajes singulares, todo es perfecto. Otro buen libro, con una historia que se te queda en la mente durante mucho tiempo». Leestafel
«El libro cada vez sorprende más, mantiene el suspense y está, sencillamente, muy bien escrito». De Lezer des Vaderlands
«Largamente esperada y, por fin, ya está aquí: la nueva novela de Gerbrand Bakker. ¡Y es muy especial! Un punto de partida original, giros de guión inesperados y el estilo clásico de Bakker hacen de su lectura un placer». Mijn boekenkast
«Un auténtico escritor: un poco incómodo, inteligente? no le falta nada. Solo podemos decir ¡SÍ, SÍ, SÍ para Gerbrand Bakker y El hijo del peluquero!» Ruth Joos
«Una gran novela, llena de personajes ingeniosos y escenas emocionantes.» HUMO
«El hijo del peluquero tiene un argumento impactante y juega con la idea de una historia dentro de la historia.» Nederlands Dagblad
«Igual que con Todo está tranquilo arriba, Bakker sabe cómo retratar una vida sencilla donde los episodios clave del pasado reaparecen maravillosamente con la descripción de pequeños momentos ?escenas que no necesitan un argumento sobrecogedor para llamar vuestra atención.» De Volkskrant
«Lo mejor de Bakker son las subtramas que dibuja ?desde charlas en una peluquería hasta visitas a pubs? que dan vida a los personajes. Los acontecimientos son cotidianos y los diálogos, naturales: no sabes qué es, pero hay algo que te conmueve. Y en medio de todo, aparece aquel escritor que lo convierte todo en una ficción creíble. ¡Ojalá no tengamos que esperar tanto para una nueva novela!» Dagblad van het Noorden
«El libro es inusual y está construido de forma inteligente. Una historia conmovedora y vulnerable que, acompañada de una lágrima, una sonrisa y la piel de gallina, hace pensar.» LeesKost
«Bakker no escribe sobre metafísica, sino sobre las maravillas de la realidad. En un momento dado, Simon dice ?Son cosas que suceden, son cosas que existen.? Esta lógica impregna toda la novela y, por extensión, toda la obra de Gerbrand Bakker. [...] Bakker no deconstruye las situaciones complicadas: las enseña. La forma como evita las grandes escuelas de pensamiento que determinan la literatura ?metafísica, psicología y filosofía? es lo que hace Bakker un escritor único, para quien drama y juego tienen el mismo significado. » Trouw
«La actitud indolente de Simon ante la vida, sobre todo, está muy bien retratada. Bakker hace que su falta de decisión y curiosidad no solo sea creíble, sino, también, muy empática. [...] Novela a menudo divertida, a veces melancólica, siempre cautivadora.» Het Parool
«Lo más encantador de El hijo del peluquero es que nada parece inventado y, aun así, hay algo mágico en sus páginas. [...] Escenas explicadas con sencillez, locamente terroríficas y, a la vez, conmovedoras. [...] Tiene una belleza única.» De Groene Amsterdammer
«Hay escritores que no dependen de la cantidad sino de la calidad. Gerbrand Bakker es uno de estos. Nos declaramos sus fans. [...] Una novela fenomenal. [...] Una novela preciosa sobre el duelo y los vínculos familiares. » JAN Magazine
«Además de ser una buena historia, El hijo del peluquero ofrece una exposición de las carencias y los deseos humanos. [...] Esta novela tan bien construida trata sobre el pasado y la verdad.» MappaLibri
«Capítulos breves, frases cortas, observación objetiva entrelazada con incidentes apasionantes y un final abierto..» NBD Biblion
«Representa el humor y la tragedia en varias relaciones familiares, este es el arte de Gerbrand Bakker.» Boekenpost
«Bakker te hace entrar tranquilamente en la historia y luego no te deja ir. [...] Crea una historia dramática que te arrastra, plantea dudas y las resuelve poco a poco.» Max Magazine
(Wieringerwaar, Países Bajos, 1962) es filólogo, jardinero e instructor de patinaje de velocidad sobre hielo. Antes de dedicarse a la escritura trabajó traduciendo obras delinglés al holandés y subtitulando documentales de naturaleza y series de televisión. También es uno de los autores del Diccionario etimológico del holandés, del cual dice que es un trabajo duro y honrado, como la jardinería.