Durante el extraordinario desarrollo del pensamiento historicista y de la producción historiográfica romántica, la Edad Media suministró muchos de los principales motivos y argumentos. Este volumen se adentra, desde una perspectiva transdisciplinar, en las representaciones de ese pasado durante el siglo XIX a partir de la visión de especialistas en historia, teoría e historia literaria e historia del arte, que analizan el aprovechamiento que estos autores hicieron del Medievo y cómo la imagen forjada sobre aquellos siglos casi desconocidos contribuyó a la construcción sentimental de la nación actual. Las visiones pictóricas y literarias de esa época configuraron una historia que todavía hoy en gran medida se conserva y se discute.

La invención de la Edad Media por los románticos se cuenta entre los más interesantes procesos de invención del pasado. El Medievo español, más imaginado que estudiado, sirvió como lienzo en blanco para que diferentes autores lo tiñeran subjetivamente y a su conveniencia con colores y propósitos diferentes y hasta opuestos. En él se quisieron encontrar motivos y argumentos para los relatos de «invención de España», proyecto principal de la historiografía romántica.
Este volumen se adentra en las razones que movieron a esa reivindicación pertinaz del pasado medieval, y, sobre todo, a identificarse emocionalmente con un tiempo del que se desconocía casi todo. Lo hace desde una perspectiva transdisciplinar, incorporando la visión de especialistas en historia, teoría e historia literaria e historia del arte, que observan el aprovechamiento que los románticos hicieron del pasado medieval y cómo el imaginario construido sobre el lienzo de aquellos siglos casi desconocidos contribuyó a la construcción sentimental de la nación del presente. Las imágenes pictóricas y literarias del Medievo español dieron a conocer la historia (en gran medida inventada) de la patria y encarnaron el imaginario medieval que todavía hoy en gran medida se conserva y se discute.