La teoría clásica piagetiana ha resultado ser insuficiente, tanto epistemológica como empíricamente, para dar cuenta de la riqueza del pensamiento adulto. Antonio Corral trata de superar el marco piagetiano que considera irrelevantes los posibles cambios cognitivos que se puedan producir después de la adolescencia, considerando el desarrollo intelectual culminado con ésta. En una investigación rigurosa y sugerente, Corral trata los aspectos dejados de lado por la psicología piagetiana, incorporando trabajos recientes sobre el tema.