Cesta de la compra

Lista de locos y otros alfabetos

Autor Bernardo Atxaga

Editorial EDICIONES SIRUELA, S.A.

Lista de locos y otros alfabetos
-10% dto.    15,50€
13,95€
Ahorra 1,55€
No disponible, consulte disponibilidad
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

´Dicen que los monjes de hace ocho o nueve siglos debían enfrentarse a p?blicos lejanos, a veces hostiles, reacios siempre a marchar tras los pasos de una demostraciÛn teolÛgica o de una condena moral, y que de esta dificultad y de la necesidad d...

Leer más...
  • Editorial EDICIONES SIRUELA, S.A.
  • ISBN13 9788478443642
  • ISBN10 8478443649
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 256
  • Colección Libros del tiempo
  • Año de Edición 1998
  • Encuadernación Tela

Lista de locos y otros alfabetos

Autor Bernardo Atxaga

Editorial EDICIONES SIRUELA, S.A.

´Dicen que los monjes de hace ocho o nueve siglos debían enfrentarse a p?blicos lejanos, a veces hostiles, reacios siempre a marchar tras los pasos de una demostraciÛn teolÛgica o de una condena moral, y que de esta dificultad y de la necesidad d...

-10% dto.    15,50€
13,95€
Ahorra 1,55€
No disponible, consulte disponibilidad
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

Detalles del libro

´Dicen que los monjes de hace ocho o nueve siglos debían enfrentarse a p?blicos lejanos, a veces hostiles, reacios siempre a marchar tras los pasos de una demostraciÛn teolÛgica o de una condena moral, y que de esta dificultad y de la necesidad de vencerla surgieron los Alphabeta exemplorum. Se trataba de que el peso de los discursos estuviera bien repartido, y de que cada una de las veintitantas letras del alfabeto correspondiente arrimara su diminuto hombro y contribuyera a llevar la carga: que la A demostrara la existencia del Alma, por ejemplo; o que la B tuviera a bien hablar de san Basilio (Ö). Cuando uno de estos Alphabeta exemplorum llegÛ a mis manos, yo ya estaba preparado para entender de qué servía aquel artilugio verbal (Ö). Decidí, pues, sin apenas dudarlo, apropiarme del método (...); pasÛ un año, y ya llegaban a la decena los alfabetos que habían salido de mi mesa para ser leídos o publicados en los lugares más dispares. Mis amigos comenzaron a preocuparse.ª

Más libros de Bernardo Atxaga