Los poderes de la palabra
Editorial PAIDOS ARGENTINA
España peninsular
Obra realizada por la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Los poderes de la palabra: se trata tanto de ponerlos en tela de juicio mediante la interpretación como de poner en tela de juicio a la interpretación misma. Eso se proponen, ...
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- ISBN13 9789501236071
- ISBN10 9501236072
- Tipo LIBRO
- Encuadernación Rústica
Materias
Lacan-lacanianosLos poderes de la palabra
Editorial PAIDOS ARGENTINA
Obra realizada por la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Los poderes de la palabra: se trata tanto de ponerlos en tela de juicio mediante la interpretación como de poner en tela de juicio a la interpretación misma. Eso se proponen, ...
España peninsular
Detalles del libro
Obra realizada por la Asociación Mundial de Psicoanálisis.
Los poderes de la palabra: se trata tanto de ponerlos en tela de juicio mediante la interpretación como de poner en tela de juicio a la interpretación misma. Eso se proponen, bajo este tÃtulo, analistas que pertenecen a las cinco escuelas del Campo Freudiano, reunidas en la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Doble movimiento, ineludible, después de Freud y con Lacan. Después de Freud: quien descubrió los poderes de la palabra sin arredrarse e inventó decididamente la talking cure, fue el primero en tropezar con los lÃmites de la interpretación a partir de los años '20. Con Jacques Lacan: treinta años más tarde, él recuerda a los psicoanalistas que la racionalidad del psicoanálisis no consiste en racionalizar los ideales de dominio y que su disciplina se extravÃa si ellos dimiten frente a lo real que está destinado a tratar. La crÃtica de Lacan es dura: el porvenir del psicoanálisis pasaba por restituir la función de la palabra en la experiencia analÃtica. Pone otra vez al psicoanalista en su sitio, inscrito en un tiempo lógico adecuado para hacer advenir una verdad. La interpretación, es ante todo, un acto. Restablecido ya el ejercicio liberador de la palabra, Lacan indaga qué queda como resto.
La irreductibilidad de la pulsión al significante, lejos de invalidarlo, asigna a la interpretación su objetivo: es un medio decir, no es toda y "apunta a la causa del deseo". Si la interpretación revela el sinsentido con el que tropiezan los poderes de la palabra, ¿no es acaso la hora de su declive su momento más afortunado?