Cómo murieron las soberanas más célebres dela Historia? Del
suicidio de Cleopatra al dramático accidente de Astrid de Bélgica
pasando por la decapitación de María Estuardo y de María Antonieta,
el asesinato de Agripina, de Sissi y de Alejandra de Rusia, o la agonía
edifi cante de Catalina de Médici, Ana de Austria, Catalina II, la reina
Victoria o la emperatriz Eugenia, los más conspicuos historiadores y
escritores narran sus últimos días en unos textos incisivos donde la
nitidez del relato se apoya en investigaciones basadas en las mejores
fuentes. Siempre trágicos, a menudo brutales, a veces espectaculares,
inesperados o interminables, sus fi nales se parecen en su dignidad,
en su civilidad monárquica del adiós, exaltada por la conciencia que
estas reinas tenían de su rango y por la voluntad común de edifi car
la posteridad tras haber marcado su tiempo. Como si todas
coincidieran en la soberbia divisa de María Estuardo: «En mi fi n está
mi principio».
«Un fresco del poder supremo en femenino, desde la Antigüedad al
siglo XX»: así defi nen Jean-Christophe Buisson y Jean Sévillia esta
gran obra colectiva que han dirigido y que será un hito, tanto por sus
cualidades literarias como por la mirada innovadora que posa sobre
los últimos instantes de estas mujeres cuyos reinados cambiaron el
mundo para siempre.

Jean-Christophe Buisson, especialista en la
historia de los Balcanes y del mundo eslavo, es
director adjunto de la redacción del Figaro
Magazine. entre sus muchas obras publicadas
descuellan Mihailović, Histoire de Belgrade y
Assassinés. Fue el codirector de Les grands duels qui
ont fait la France.
Jean Sévillia es redactor jefe adjunto del Figaro
Magazine y miembro del consejo científi co del
Figaro Histoire. es autor de biografías (Zita,
imperatrice courage, Le Dernier Empereur, Charles
d Autriche) y de ensayos históricos (Le Terrorisme
intellectuel, Historiquement incorrect) que han
tenido gran éxito entre los lectores al igual que su
Histoire passionnée de la France. Su última
obra publicada es La France catholique.