Mucha gente confunde optimización y velocidad. Está claro que la velocidad forma parte de ella, pero también la fiabilidad, la facilidad de uso, la estabilidad, el uso adecuado de recursos y la seguridad. La optimización puede abarcar distintos objetivos y necesidades, puede decidir que su sistema va a ser el más seguro del mundo, entonces el rendimiento y la facilidad de uso sufrirán las consecuencias, pero habrá optimizado la máquina para enfrentarse a los desafíos que presenta un entorno informático cada vez más hostil.
Windows es famoso por reducir la memoria y el espacio en el disco duro. Afortunadamente, podemos hacer que Windows se comporte como es debido, y sin esforzarnos demasiado. Todo lo que hace falta es un poco de información y cierta idea de cómo quiere y puede optimizar su sistema operativo.
Este libro le ayudará a obtener el máximo rendimiento de su sistema. No sólo encontrará una o más soluciones para cada problema, sino también las compensaciones ganadas por implementar una solución concreta. La optimización es más bien un equilibrio que un destino definitivo con el que conseguir resultados concretos. Aprenderá desde mejorar del rendimiento eliminando elementos innecesarios, o mantener bajo control Internet Explorer, hasta mantener el sistema en la mejor condición operativa y a salvo de virus e intrusos humanos.