Proposición de un escrito discontinuo en su estructura. Dada su naturaleza, la biblioteca no le proporcionaría sino eventuales puntos de mira. En modo alguno lo que con exclusividad ha de ser mirado. Las unidades últimas que lo compongan no se ordenarían a un sentido precursor. No obstante procedan de una praxis circunscripta. Cada una de esas partes guardaría valor primeramente en tanto que elemento separado. Y, en segundo término, por su relación a las restantes. Se contemplarán a lo sumo asociaciones de dos, tres, cuatro o seis elementos. En lo demás la articulación de estos elementos entre sí resultaría en buena medida contingente. Producto de un feliz azar. Y deudora en cualquier caso de un lector. Susceptibles sin embargo de reuniones adelantadas. Que al efectuarse dotarán de una cierta orientación al afán perseguido. No existiendo (no exigiendo) una agrupación completa para la suma de las unidades conforme se excluye la alternativa de la univocidad precedente. No exigiendo (no existiendo) para el lector la totalidad de una lectura. Solo tornándose permitidos sucesivos anudamientos. De tal suerte, los puntos de partida y de llegada han de engendrarse por efecto de dichos anudamientos. Verbigracia, situando el comienzo del trabajo de lectura al final del documento.