La afabilidad es una de las principales características del carácter canario. Ningún viajero se siente extraño en Las Palmas, a pesar de que su capital se ha desarrollado en exceso. La confluencia de culturas ha contribuido a infundirle un talante cosmopolita. El turismo y el comercio son las bases principales de la economía canaria. Aparte de las magníficas y numerosísimas playas, del sol constante y de las más completas instalaciones deportivas, las islas cuentan, además, con espacios naturales de gran belleza. Gran Canaria, es una isla montañosa en la que la combinación de los vientos alisios reinantes casi todo el año y la propia orografía definen infinidad de microclima que van desde el subtropical al continental, incluyendo hasta pequeñas nevadas en las partes nevadas en las partes más altas. Se puede pasar de una temperatura playera a un frío intenso en un recorrido de pocos kilómetros.