El amor como alimento imprescindible para la existencia, como fruto, comobrújula, como naufragio. Sin él, el ser humano viviría permanentemente a la intemperie,desde la infancia hasta la ancianidad. El equilibrio psicológico de la persona se veríapatológicamente amenazado; la condición ética del respeto, conculcada; el desarrollopersonal del individuo y, por lo tanto social, inalcanzable, por inhumano. Emoción queconviene cultivar con delicadeza (toda belleza es delicada), pues supone la piedraangular de esa incierta arquitectura llamada felicidad.Este libro, EL MALECÓN DEL ALBA, circunscribe este sentimiento a aquelque viene determinado por la relación íntima entre dos personas, desde la románticavisión de la ceguera hasta el desavío de la soledad, desde la euforia a la frustración quepuede ocasionar; desde lo meramente carnal hasta el goce de la espiritualidad que lopuede envolver, pasando por el erotismo inevitable; desde al abandono hasta el vaivénde ida y vuelta de tod