La inquietud que existe en nuestra sociedad por el aumento de ladelincuencia juvenil, as¡ como la ineficacia del endurecimiento de las sanciones contemplado en las £ltimas reformas de la Ley del menor,exige profundizar en soluciones educativas que se alejen del modelo de gesti¢n de los riesgos. En este marco, la presente investigaci¢n hatenido por objeto el estudio de la medida de libertad vigilada,regulada en nuestro ordenamiento jur¡dico como una de lasconsecuencias jur¡dicas de la responsabilidad penal del menor, cuyaimplementaci¢n permite realizar un seguimiento de este muy de cerca, a trav?s del cual puede llevarse a cabo una intervenci¢nsociopedag¢gica individualizada y de supervisi¢n de sus actividades.Las principales conclusiones han sido tanto la necesidad de delimitarla finalidad educativa de esta medida como la obligaci¢n de reforzarlas garant¡as penales y procesales que corresponden al menor. As¡,pretender abordar la totalidad o gran parte de las carencias yproblemas de los menores a trav?s de la imposici¢n de reglas deconducta u obligaciones a¤adidas a las establecidas en sentencia,conduce a que muchos de ellos con una gran desestructuraci¢n personalincumplan tales normas. A su vez, no puede desconocerse que laflexibilizaci¢n de las garant¡as admitida en Derecho penal juvenil enaras del superior inter?s del menor, no puede traducirse en una mermade las mismas.

Mar¡a Cruz Ruiz Reyes.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza.

Doctora en Derechopor la Universidad de Zaragoza.

Juez sustituta en Juzgados de Zaragoza, Huesca y Teruel.

Profesora del MU en Derecho Penal econ¢mico de la UNIR.