Escribir es gritar en voz baja, desde adentro hacia afuera, con lacerteza del no saber y el ?xtasis del casi. Descanso sobre ruinaspropone un recorrido inc¢modo, llegar a ning£n lugar para comprobarque solo existe eso: el viaje.
Hay un sentimiento universal encada v¡nculo, y cada poema besa la frustraci¢n de no encontrar unaversi¢n igual a la propia, de vivir dialogando con la distorsi¢n.Todos los versos sufren cambios seg£n qu? se espera antes de leer,igual enamorarse, igual que decir adi¢s. "dije te espero, entendistemal"
Lo que se dice se expulsa y vuelve a entrar, as¡,infinitamente, hasta encontrar un lugar en el aire. En este libroconviven p jaros y gr£as que se turnan para hablar. Escucharlosrequiere aceptar una cosa: todo el camino es una rotonda.