Como el t¡tulo mismo indica, el poeta, el omb£, semilla de  rbolsembrado en el Per£ por Jos? de San Mart¡n, sufre un destierro. En sucanto, el omb£ atraviesa Hanan pacha, el mundo de arriba, Kay Pacha,el mundo terrenal, Uku Pacha, el inframundo, para germinar y crecer en Pacha, la tierra, lugar de espacio-tiempo, lugar de b£squeda ycaminos por andar, donde el poeta, el omb£, se siente guiado yprotegido por los dioses andinos. Adentrarse en El omb£ desterradolleva a percibir el metaf¢rico ciclo y experiencia del destierro, eldespertar del sue¤o ?aunque no sea tan placentero?, y vivir los(des)encuentros donde los cantos se hablan. La po?tica del omb£ revive la experiencia humana desde la semilla, desde las tradiciones de sucultura y en su recorrido, la transcribe en el canto del  rbol que vacreciendo. En el transcurso, el omb£, el hombre-su aminal interior, el poeta, (se) hace preguntas. Ha llegado a un pa¡s que lo mira concautela, que igual lo abraza y lo rechaza. En su recorrido conoce elamor, la amistad, la discordia y, sin embargo, contin£a avanzando ensu fulgor. A veces se siente abandonado, a veces bendecido por susandinos dioses. Llega a este pa¡s del norte, arriba con su legado: sunativa lengua ind¡gena y su espa¤ol, sin miedo, a dejar constancia,porque la vida ocurre ?el omb£ dice? y ?en sus visiones / no son nada/ los poemas / no son m s / sus cantos?.