El haiku es la mariposa de la escritura. Un haiku no termina de serliteratura, no tiene tiempo ni ganas. Revolotea, reluce un instante ydesaparece. Un haiku borra el haiku anterior y ser , a su vez, borrado por el que le sucede. Eso no ocurre en un libro de poemas, pues siestos no se apuntalan y explican mutuamente lo har n intrascendente,ni en un ensayo o una novela, que requieren, para tener sentido, deuna arquitectura de alta precisi¢n. En este libro se han recogido, sin  nimo entomol¢gico alguno, las mariposas posadas sobre haikus deautores en lengua castellana. Hay muchas y muchos, pero no esexhaustivo. Son demasiados los vol£menes que se publican y no a todostiene acceso uno. Sobre todo, los que salen en pa¡seshispanoamericanos (aunque hay autores mexicanos, ecuatorianos,venezolanos, argentinos o chilenos). Los autores (conocidos y menosconocidos, mayores o ni¤os, de aqu¡ o de all ) se agrupan por orden de aparici¢n en mi vida bibliogr fica. JESÚS AGUADO