Éxito de ventas en Alemania, con más de 100.000 ejemplares vendidos, El ocaso del capitalismo es una de las obras que más debate público está generando en el norte de Europa. Su autora, la periodista Ulrike Hermann, se ha convertido en la portavoz de una tercera vía entre los apocalípticos del caos climático y aquellos que lo niegan.

Se supone que el «crecimiento verde» es la salvación, pero Ulrike Herrmann se opone: en este libro explica de forma comprensible y mordaz por qué necesitamos una «contracción verde».

Hermann ofrece aquí un brillante repaso de la naturaleza del capitalismo y lo pone frente al espejo de la realidad presente. Hay evidencias de que la crisis climática se agrava cada día pero, en términos concretos, casi nada cambia de forma sustancial. En esta obra, Ulrike Hermann propone alternativas reales y asumibles.

«Ulrike Herrmann escribe magistralmente y sin rodeos. Con ello deja claro una vez más el gran reto que nos plantea el cambio climático». CLAAS CHRISTOPHERSEN, NDR Kultur.


«Este inteligente libro [...] de Ulrike Herrmann dice que debemos olvidarnos poco a poco del crecimiento eterno y ajustarnos a una renuncia gradual». RBB Inforadio


«[Este libro] amplía la perspectiva [sobre nuestro futuro] de forma sorprendente y estimula la reflexión y el debate». BERNHARD HAMPP, Schwäbische Post


«Vale la pena leer el libro de Herrmann, que pone el contrapunto a todos aquellos que tienden a sobrestimar las posibilidades tecnológicas verdes en la protección del clima». KATJA SCHERER, Deutschlandfunk


«Ulrike Herrmann no tiene nada en contra del capitalismo. Impulsado por un abundante consumo de combustibles fósiles, ha traído a la humanidad un nivel de prosperidad sin parangón en la historia mundial. [...] La economía capitalista tiene enormes méritos, como ya reconocieron Marx y Engels, pero también conlleva un problema insoluble, como señala Herrmann: no funciona sin crecimiento. Este libro detalla magistralmente los motivos». GÜNTER KAINDLSTORFER, SWR KULTUR

Democracia y prosperidad, una vida más larga, mayor igualdad y educación: es indudable que el capitalismo ha traído muchas cosas positivas. Sin embargo, al mismo tiempo está arruinando el clima y el medio ambiente, de modo que la propia existencia de la humanidad está ahora en peligro.

Los gases de efecto invernadero aumentan sin control y de forma espectacular cada año. Este fracaso no es casual, porque la crisis climática amenaza al corazón del capitalismo.

La prosperidad y el crecimiento solo son posibles mediante el uso de la tecnología y el aprovechamiento de la energía. Pero, por desgracia, la energía verde del sol y del viento nunca será suficiente para alimentar el crecimiento mundial. Por tanto, los países industrializados deben decir adiós al capitalismo y luchar por una economía circular en la que solo se consuma lo que se pueda reciclar.