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De forma habitual uno se olvida de la salud, y sólo nos acordamos de ella cuando hace falta. El trabajo, la familia y en general, la falta de tiempo, son las razones esgrimidas por aquellos que no hacen ejercicio, sin ser conscientes de que son simplemente excusas. Lo recomendable es hacer deporte desde pequeños, pero para aquellos quienes ya llegan tarde, lo que nosotros pretendemos es concienciarles a tiempo de las enfermedades y las carencias de salud que se producen con el paso del tiempo. La edad no perdona, sin embargo se puede aminorar el efecto de la misma mediante un programa adecuado de ejercicio. A través de una doble visión, por un lado la de la medicina y por otro lado del educador físico, hemos intentado en este libro plasmar nuestras experiencias al objeto de quienes nos lean, lleguen a tener información sobre las enfermedades más comunes, las consecuencias de las mismas y sobre todo elaborar un programa de actividad física. La salud es uno de los bienes más preciados y difícilmente reemplazable, desde aquí recomendamos el ejercicio controlado, y a ser posible guiado como la mejor terapia y prevención.