JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD (Jerez de la Frontera, 1926) es una de las figuras indiscutibles de la generación del medio siglo junto a Jaime Gil de Biedma, Ángel González, Juan García Hortelano, Fernando Quiñones, Juan Marsé, Claudio Rodríguez o Francisco Brines. Sin embargo, el escritor andaluz ha expresado sus recelos hacia esos criterios generacionales que tienden a diluir la singularidad de las respectivas obras: la suya gira en torno al eje fundamental de la memoria y, a partir de ella, convierte la experiencia vivida en experiencia lingüística desde un rigor y una búsqueda constante que le han llevado a revisar toda su obra poética en el volumen recopilatorio Somos el tiempo que nos queda (2004).

La concesión del Premio de las Letras Españolas a Caballero Bonald en el año 2005 fue el merecido reconocimiento a una trayectoria que se iniciaba a principios de los cincuenta con Las adivinaciones y culmina con su más reciente libro de poemas, Manual de infractores, galardonado también con el Premio Nacional de Literatura. La riqueza y precisión de su poesía (baste recordar títulos como Las horas muertas, Descrédito del héroe o Diario de Argónida) consolida también la exigente apuesta de su obra narrativa (Dos días de setiembre, Ágata ojo de gato, Campo de Agramante), de sus memorias y ensayos sobre temas muy diversos.

El contenido y la estructura de Navegante solitario responden a esta profunda diversidad. Los distintos géneros que ha abordado Caballero Bonald cuentan con sus respectivas secciones antológicas en las que se insertan las semblanzas y lecturas críticas centradas en diferentes aspectos de su obra. En este sentido, se recuperan textos difíciles de localizar por su lejanía en el tiempo o por haber aparecido en revistas que dejaron de editarse, pero también se incluyen trabajos rigurosamente inéditos, cartas, dibujos, manuscritos y otros documentos que el propio autor y la Fundación que lleva su nombre han cedido; muchos de ellos aparecen por vez primera en Litoral, que de esta forma ha querido contribuir al conocimiento de la obra de uno de nuestros grandes autores contemporáneos.