Hace 2.000 años que el apóstol santiago cabalgaba en el imaginario colectivo hispano como articulador de un modo específico de leer el mundo. Javier Domínguez estudia la 'otra vida' de Santiago, la que se desarrolla y transforma en el espacio amerindio, aplicando al mito el rigor de la escuela analítica norteamericana, especialmente afinada en el debate entreá subalteridad y lógicas de la dominación. Tanto la reconquista de los reinos peninsulares como la conquista de América se llevaron a cabo con la misma cobertura ideológica y el mismo discurso legitimador de la violencia con el otro. Hay algo fulgurante en la virtud catalizadora del símbolo, en los avatares simbólicos de Santiago, que el autor capta en uno de sus momentos más universales y turbulentos.