Warenkorb

Año 312. Constantino: Emperador no cristiano

Autor Pepa Castillo

Editorial EDICIONES DEL LABERINTO S.L.

Año 312. Constantino: Emperador no cristiano
-5% Rabatt.    18,86€
17,91€
Speichern 0,94€
Verfügbar online, erhalten sie ihre bestellung in 24/48h

Möchten Sie es in der Buchhandlung abholen?
Kostenloser Versand ab 19€
Festland Spanien
KOSTENLOSER Versand ab 19 €

zum spanischen Festland

Versand in 24/48 Stunden

5% Rabatt auf alle Bücher

Kostenlose Abholung in der Buchhandlung

Komm und lass dich überraschen!

  • Verlag EDICIONES DEL LABERINTO S.L.
  • ISBN13 9788484834083
  • ISBN10 8484834085
  • Gegenstandsart Buch
  • Buchseiten 256
  • Sammlung AÑOS DECISIVOS EN LA HISTORIA
  • Jahr der Ausgabe 2010
  • Sprache Kastilisch
  • Bindung Stoffeinband

Año 312. Constantino: Emperador no cristiano

Autor Pepa Castillo

Editorial EDICIONES DEL LABERINTO S.L.

-5% Rabatt.    18,86€
17,91€
Speichern 0,94€
Verfügbar online, erhalten sie ihre bestellung in 24/48h

Möchten Sie es in der Buchhandlung abholen?
Kostenloser Versand ab 19€
Festland Spanien
KOSTENLOSER Versand ab 19 €

zum spanischen Festland

Versand in 24/48 Stunden

5% Rabatt auf alle Bücher

Kostenlose Abholung in der Buchhandlung

Komm und lass dich überraschen!

Buch Details

El 25 de julio del año 306 los ejércitos de York nombraron Augusto a Constantino, quien en este momento dio el primer paso para convertirse en el único emperador de Occidente y Oriente. Este libro narra la historia de su ambiciosa odisea que duró dieciocho años, yen la que no faltaron pactos de poder, intrigas palaciegas, ejecuciones difíciles de justificar e incluso dos guerras civiles, como corresponde a aquél que tiene como fieles colaboradoras a la astucia y la mentira. Sin embargo, ha pasado a la Historia como Constantino el Grande, un título muy poco apropiado para alguien que dista mucho de ser un Augusto o un Trajano, que puso en peligro la estabilidad del Imperio cuando primero se enfrentó a Majencio y después a Licinio, y que, a pesar de los loables intentos de la historiografía, nunca fue cristiano ni quiso serlo; su único propósito fue convertirse en emperador de un imperio de nuevo unificado, y ciertamente lo consiguió.