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Desde la Antigua Grecia nos ha llegado el criterio de que en una buena cocina se deben sacar las cualidades esenciales de los alimentos con un uso moderado de las salsas y los sabores fuertes. Este principio, fruto de un concepto refinado del arte culinario, ha seguido siendo un referente de la gastronomía mediterránea, hasta el punto de poder comprobar que continúa dominando la cocina griega actual. Una cocina muy completa hecha con unos ingredientes naturales de primera calidad y la importante presencia del mejor aceite de oliva del mundo, variadas ensaladas y verduras, legumbres y cereales, pescados y carnes, quesos y vinos. Un cocina sencilla, multicolor, saludable y nutritiva, que es la genuina representante de todas las demás cocinas del Mediterráneo.